10.10.13

Volví a vivir

Después de esta experiencia le puedo refutar a cualquiera,  inclusive al menos creyente, que es real la infinita existencia de Dios.

Amaneció para mí  un día cualquiera. Me recosté un momento para descansar y no sé más.

Estaba echada en mi cama y sentía que una voz -la de uno de los chicos que viven con nosotros- me despertaba para almorzar.

César estaba en Pachacamác, como todos los jueves, y lo llamaron al ver mi inmovilidad. He sentido su voz, pero no me podía mover. Tengo un vago recuerdo de que me llevaban en un vehículo y luego he sentido los aleteos de la muerte sobre mí.

Días antes estuve pidiéndoles a los santos Papas que me ayudaran por mi dolor al brazo. Y después, lo que recuerdo, es que estaba mirando a los míos un poco lejos de mi cama. Cuando ya estaba aceptando lo inevitable, se me han aparecido los rostros de cuatro de los Papas que miraban sonrientes. Luego me he visto caminando por una senda y al frente, una puerta cerrada. Al acercarme, se abrió ésta y apareció un personaje -al que no le he visto el rostro- vestido con una túnica, y al verme me ha dicho: Tú acá, todavía no. Abajo te necesitan.

He abierto los ojos y me sentía bien. No tenía ningún malestar. He mirado a los míos y vi que con el doctor venían corriendo hacia mí.

Al acercarse el médico y ellos, les he dicho: “Doctor, acaba de haber un milagro, me siento perfectamente” y el médico me contestó: “Efectivamente, se encuentra bien. Es en verdad un milagro.”

No cabe comentar nada más. Sólo sé que recuerdo con una inmensa gratitud al personal médico del Hospital Naval que me ha tratado con gran cariño y eficacia y a los que les tengo inmensa gratitud.

Estoy convencida que ahora puedo les demostrar, aún a los más descreídos, después de haber experimentado esta inolvidable experiencia, la existencia de nuestro Padre de los Cielos, que en sus designios me ha escogido como ejemplo viviente de su gran amor por nosotros, y que nos ama a pesar del rechazo de muchos y la negatividad hacia él en sus corazones.

Con todo mi cariño,

Cucha

Octubre del 2013

El cumpleaños 95 - La Celebración